La vida a nivel humano podemos entenderla como la cristalización en un entorno de un continuo que tiende al desarrollo actualizado de tres impulsos esenciales: energía personal, inteligencia y afectividad.
Nacemos en un entorno del que dependemos para nuestra supervivencia, por lo tanto, siempre estaremos relacionados con él, y estimulados por él. Es en este entorno donde esos tres factores (energia, inteligencia, afectividad) hemos de desarrollarlos a través de nuestros desempeños y las relaciones que con todo el entorno conformamos: personal, laboral, familiar, comunidad…
Al poner la etiqueta «energía» quiero referirme a la voluntad, el impulso de vivir, capacidad combativa, la inteligencia sería la percepción a través de nuestros sentidos, relacionar datos, intuición, juicios, abstracción y el hablar de afectividad, hacerlo del placer, del amor, de la belleza…Todo esto está en un continuo desarrollo que hoy, en este momento, seremos en nuestra vida individual aquello que hemos ejercitado.
Esto se puede comprobar de forma precisa, si tomamos por ejemplo el ejercicio físico. En este momento tendré «la forma fisica», que me haya preocupado intencionadamente de ejercitar. Siempre estará constituida por decisiones personales. La «forma fisica» o mejor dicho, el fortalecimiento de esa forma física, siempre será desarrollada en función de mi decisión y lo que yo en el entorno desempeño. Pues lo mismo es válido, tanto para la inteligencia como para la afectividad.
Nunca la inteligencia o la afectividad vendrá del exterior, es el exterior el medio donde poder desarrollar aquello que yo de forma deliberada ponga en funcionamiento. Este desempeño se verá muy potenciado y optimizado si me preocupo en adquirir habilidades de autoconocimiento, y de instrumentos con los que desempeñarme en las tres areas (hacer, pensar, sentir) que vendrán a cubrir mi vida como un todo, que se influencia mutuamente y a la vez se van fortaleciendo.
El entorno siempre es el medio donde desempeñar aquellas habilidades que yo decido ejercitar como una forma de dar sentido a mi vida, a llenarla de contenido y experienciar etiquetas como libertad, amor, verdad..que por transmisión y condicionamiento colocamos fuera de nosotros, como algo que recibimos del exterior pero que señalan la dirección contraria: nuestro potencial personal.