Estoy ahora leyendo el libro de ensayo que tiene por título: «La ciencia de Leonardo» de Fritjof Capra, y que podeis encontrar a precio muy económico en Anagrama Colección Compactos.
Entre muchas de las habilidades que desarrolló durante toda su vida Leonardo Da Vinci, fué la de observar, de ahí buena parte de su comprensión sistémica del funcionamiento del mundo.
Una de las situaciones con las que Leonardo se vió forzado a desarrollar su observación, fué que él no sabía leer, ni escribir en Latín, por lo tanto era considerado un personaje «inculto» según el estándar que en la epoca se fijaba. Todos los textos sobre conocimiento que hasta la época existían estaban en latín, por lo que él no tenía acceso a ellos.
Leonardo había crecido en un entorno en el que se había priorizado su atención a la naturaleza, y en lugar de aprender de la naturaleza a través de los escritos que había a disposición, lo que hizo fué una observación directa y real sobre ella, con lo que su comprensión fué mucho más profunda y certera sobre los fenómenos que en ella acaecían.
Da Vinci, lo resume muy bien en este párrafo: «Soy completamente consciente de que hay gente presuntuosa que cree tener razón en desacreditarme por no ser un hombre culto. ¡Qué locos! (…) No saben que mis materiales tienen más valor porque derivan de la experiencia antes que de las palabras de otros, y la experiencia es la maestra de quienes han escrito con acierto.» (Página 103)
Parte de nuestra educación consiste en memorizar y aprender lo que otros han dicho, oido o escrito acerca de «x» asunto, de lo que han teorizado, de la comprensión que han mantenido…y eso nos hace mirar ese «x» asunto de una forma ya distorsionada por esa comprensión teórica que ponemos al relacionarnos con él.
Tiene su parte beneficiosa al no tener que por nuestra cuenta investigar todos los sucesos que hay en el mundo, pero cuando tocamos temas relacionados con la conducta humana -por ejemplo- nos puede estar limitando mucho todo lo relacionado con etiquetas y teorías acerca de ellas…Aparcamos la observación e imponemos la teoría.