Se dice que el modelo económico está agotado que hay que darle otro contenido y que no sólo se trata de la cuestión productiva, sino también de la política.
En el modelo político que ahora mantenemos hay unos periodos que se denominan «campañas electorales», donde se supone que los partidos comunican a los ciudadanos el contenido de sus programas electorales, para entrar a debatir entre las diferentes propuestas.
El «papel lo aguanta todo», y como principio lo que acabo de enunciar pareciera muy razonable, pero cuando esto lo verificamos en la realidad, comprobamos que en la mayoría de ocasiones no es así. En mi domicilio no he recibido jamás el programa electoral de ningún partido, sí que recibo los sobres con las papeletas para que directamente las meta en la urna con un par de ideas simplistas sobre la cuestión, por otro lado, en el modelo se entrena al personal a ser mero receptores de mensajes reduccionistas con lo que después enredarse.
Ayer estuve en un mitin político. Efectivamente, allí los reunidos fueron a escuchar lo que querían oir, ¿qué utilidad tiene al margen de mantener motivados a los que ya están?; pues supongo, que la difusión en medios de comunicación. LLamó mi atención el hecho de que cuando los diferentes «oradoradores, parlantes» estaban interviniendo uno de los miembros del partido a través de su teléfono móvil estaba lanzando en una red social los mensajes que para él estaban resumiendo el cómo se iba desarrollando el acto y respondiendo a los comentarios de los que a través de esta red seguian la cuestión. Es decir, un «guirigai» donce lo que predomina es el ruido, el insulto, los cotilleos…y a todo esto se lo etiqueta como «debate»
Coincido en que hay que modificar cosas con respecto a la forma en la que estamos organizando y dando contenido a eso que denominamos política, y no sólo quedarnos en el enunciado de la cuestión sino adquirir herramientas de investigación para identificar exactamente cual es el modelo que está planteado en teoría, qué se está haciendo en la realidad, cómo se supone que opera, cómo lo está haciendo en la realidad, las razones que hay en teoría, las razones y motivaciones que hay en la realidad, qué se supone que vamos a obtener, qué obtenemos en la realidad, qué cosas mantenemos y qué cosas podemos hacer evolucionar.
Y todo lo que antes he descrito se puede hacer. La metodología del modelado cuenta con recursos más que suficientes para poder organizarlo con eficacia, eficiencia y elegancia, de lo que tanto se teoriza, pero de lo que tampoco hay identificado de cómo eso se pone en práctica.