Se llama Liu Wei y tiene 23 años, con 10 años tuvieron que amputarle los brazos debido a una descarga eléctrica que recibió mientras jugaba. A partir de ese momento la circunstancia la aprovechó en su favor y organizó lo que tenía a su disposición: su afición a la música y sus piés, gestionó la cosa y ha logrado tocar el piano de una forma eficaz, eficiente y elegante y todo ello motivado por las razones vitales que él conoce.
En su hacer con el piano, ha logrado equilibrar los tres aspectos que están operando a la hora de las cosas que hacemos, de los objetivos que nos marcamos::
– Efecto, lo que buscan conseguir: “Lo que otras personas hacen con sus manos, yo lo hago con mis pies. Eso es todo”
– Afecto, cómo quieren sentirse haciendo ello, contemplan su «sentir»: “La música se ha vuelto un hábito para mí. Es como respirar»
– Impacto, buscan a la vez que la cosa, para ellos tenga una significatividad: «ha logrado que se ponga atención a las esperanzas y retos de las personas con impedimentos físicos en China»
Estos tres aspectos: Afecto, Efecto, Impacto, no suelen mantener un equilibrio, y muchas ocasiones aún estando presentes los tres hay un desequilibrio entre ellos. Personas que se orientan hacia el efecto, hacia el hacer: «hay que conseguir dinero», por ejemplo. Personas que orientan hacia el afecto, hacia el sentir: «quiero pasarme el día haciendo yoga porque me hace sentir bien». Personas que se orientan hacia el impacto, hacia conseguir un estatus: «quiero alcanzar la dirección de la empresa sea como sea»
Cuando estos tres aspectos se equilibran como en el hacer de Liu Wei, tiene como resultado lo que muchas ocasiones se suele denominar como «integrar aquello que hacemos», lo que a su vez redunda en unas consecuencias hacia el entorno que va más allá de «un concierto de piano». Posiblemente para este joven la popularidad que ahora ha alcanzado, pueda utilizarla en su provecho, y de ella tener un mensaje en forma de metáfora y ejemplarizante para muchas personas en situaciones que se evaluan subjetivamente como «determinantes y limitantes».
Personalmente siempre me resulta muy alentador, gratificante y reconciliador con las personas, el encontrarme ejemplos de este tipo. Por su propia naturaleza es llamativo, aunque si abres tu atención, puedes comprobar como en tu día a día hay muchos Liu Wei, no aparecerán en ningún medio aunque tampoco creo que esté en sus planes.
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