Ayer daba etiquetas como amor, solidaridad, honestidad; y comentaba que la responsabilidad de darles un contenido es nuestra, que un día como Navidad es una ocasión que puede aprovecharse para recordarlo.
La cosa no acaba en la «celebración» ocasional, sino que es un trabajo del día a día, que hay que mantener y continuar. ¿De qué forma vas a garantizarte que estos valores van a continuar activados en tu día a día?, ¿qué conductas concretas son las que van a darles sustento?
Es entonces cuando podemos obtener una aprendizaje muy útil con respecto a la Navidad y es la de aprender que se reflexiona no sólo esbozando unas palabras que podemos apreciar como valiosas, sino a través de la conducta concreta, en el mundo real.
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