Lo Quiero Todo

Hoy he visto una película que a modo de «realismo mágico» que se desarrolla en sur américa, el protagonista vive en un pueblo de pescadores muy pequeño, socialmente «aceptado», con su pareja femenina y reciente paternidad que reafirma su roll social, y que por otro lado mantiene de una forma «clandestina» y «culpable», una relación con otro hombre. El desarrollo le «obliga» a adoptar una posición, y cuando lo hace a de afrontarlo sólo ya que la decepción consigo mismo, también la proyecta en quienes lo rodean tomando entonces ellos a la vez  su propia posición al respecto.

En muchas ocasiones tenemos la comprensión que cuando optamos por una decisión, nos comprometemos con algo, estamos «perdiendo nuestra libertad». Nos quedamos con esta «idea», con este «sentir general», sin entrar en mucho más detalle en la cuestión. Lo que puede resultar muy  recomendable es preguntarse: ¿libertad para hacer qué exactamente?; porque sí, efectivamente, cuando apostamos por un camino se nos abren a menudo muchas opciones, y una vez que hemos elegido, la cosa se estrecha a ésa que hemos elegido, pero en eso consiste el ejercicio de nuestra libertad: el optar por una decisión y comprometernos con ella.

Si nos sentimos hambrientos y estamos paseando por la ciudad, se nos abren muchas opciones: restaurante tradicional, italiano, chino, indú….Una vez elegido -dentro de otras opciones que aquí yo no he abierto- tenemos un menú, por el que volveremos a estrechar nuestra elección. Lo que sería absurdo, es que una vez que por ejemplo, he optado por un filete de ternera, a mitad de la consumisión, continuara pensando en la paella por la que no he optado y dejara el filete en beneficio de la paella, o la pidiese para consumirala a la vez. Es absurdo, la elección del «filete de ternera», es el ejercicio de mi libertad.

Esto también es extensívo a cualquier campo de nuestra vida, y sobre todo muy recurrente, en relaciones personales, ¿cuantas personas no se comprometen dentro de una relación por no perder su supuesta libertad?, una vez más, ¿libertad para hacer qué exactamente?; porque aunque optes por «no comprometerte con nadie», eso también es una opción, y estás estrechando tu elección a eso, si es que eso, es lo que quieres al ejercer tu libertad.

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