Mente y cuerpo forman parte de un todo. El cuerpo puede existir sin la mente, aunque la mente no puede tener existencia sin el cuerpo. La forma en la que nos hablamos a nosotros mismos tiene una influencia, que no una determinación, sobre nuestro cuerpo.
Toma asiento y levántate de una forma «natural». Despues vuelve a sentarte, y dite cosas negativas sobre tu identidad -sean o no verdad, da lo mismo- y diciéndote estas cosas levántate. Ahora, vuelve a tomar asiento, y haz lo mismo cambiando el diálogo interno por cosas positivas y vuelve a levantarte. ¿Identificas algún cambio?, ¿qué cambio exactamente se produce?
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