En un programa de radio han solicitado la participación de los oyentes para que contasen anécdotas relacionadas con el «golf». Muchos de ellos tenían en común que habían intentado practicar en una ocasión, y la comprensión a posteriori que construían es que «ellos no estaban hechos para jugar al golf»
Resulta recomendable cuando vayamos a lidiar con el aprendizaje de una nueva habilidad, el primero investigar qué comprensión mantengo acerca de eso con lo que me relacionaré. Por ejemplo, los participantes del programa a priori creían que era una actividad «bastante simple, y que el ejercicio se basaba en el caminar que conlleva»…y lógico, la realidad les devolvió que la cosa era bastante más que eso.
A la par en la investigación también incluir qué tipo de habilidades se requieren de aprender y desarrollar, para luego en su conjunto poder «jugar exitosamente al golf». Habrá habilidades que de forma natural ya he aprendido y desarrollado, lo que no significa que «haya nacido con ellas», por ejemplo el andar y otras que sí tendré primero que aprender: distinciones de palos, terrenos, reglas, formas de golpear y sus contextos…
Y es lo que suele ocurrir, recurrimos a ideas simplistas sobre las cosas y nos predisponemos a creer que con ese conocimiento nos es suficiente para gestionar la cosa completa. Por ejemplo, si quieres facilitarte el aprendizaje de esquiar, algo muy útil el «aprender a caer de forma segura», para así apartar algo que suele obstaculizar el desarrollo de otros aprendizajes también necesarios.
Imagina que tuvieses que enseñar a alguien cualquier habilidad que tú desempeñases de una forma eficaz y eficiente , piensa en las cosas que para desarrollarla la persona «aprendiz» habría de incorporar individualmente, y al conjuntarlas emergiese el resultado deseado.
Incluso para leer este texto habrás desarrollado en tu vida habilidades, que en su momento aprendiste, posiblemente no recuerdes siquiera cuando, aunque sí que tuviste que repetirlas constante e intencionadamente para convertirlas en una habilidad, que en sí resulta la obtención de un mismo resultado realizándolo de distintas maneras.