Comienzo hablando de dos distinciones: «Describir» o «Interpretar» el Mundo
Necesitamos hacernos “comprensiones del mundo” y lo hacemos a partir de las exploraciones e investigaciones que realizamos sobre él, así acumulamos saber de cómo es el mundo. En ocasiones esas “comprensiones”, tienen que ver más con interpretaciones del mundo que con descripciones del mundo; y en función de que nuestras comprensiones estén más ajustadas a cómo es el mundo real –descripciones-, estaremos en mejor disposición de poder hacer cosas de forma más eficiente.
Una de las comprensiones que andan rondando y que forman parte del grueso de conocimiento que se nos transmite, y que en parte tiene su origen en el mito de : “pide y se te dará”, es aquella que viene a decir que “algo por el mero hecho de desearlo, el universo conspirará y se pondrá de nuestro lado para que lo consigamos”, y es algo que suena bien, que emocionalmente podemos vivir de forma agradable pero que está muy lejos de corresponderse con una descripción del mundo real.
Si yo me pongo en el horizonte un objetivo, se supone que el “deseo” es lo que está alimentando que me mueva en esa dirección. Ahora bien, aparte del deseo tendré que hacer cosas que favorezcan que lo consiga, con las que ni siquiera tendré garantizado que llegue a completarlo, pero sí me colocarán en una probabilidad más de alta de conseguirlo.
Cuando yo “visualizo” un aparcamiento libre allá donde me dirijo, por sí sólo no aparecerá; este acto irá acompañado de una mayor sensibilización a notar posibles huecos para poderlo hacer. Si estoy en el desempleo, no sólo por desear encontrar un trabajo, el universo enviará a alguien llamar a mi puerta diciéndome que tiene para mí una oferta, tendré que hacer cosas de forma activa.
No porque desee que los Unicornios son reales, un día van a emerger del arco iris y con sus alas se posarán en mi balcón.
Si quieres conseguir algo, no sólo es útil desearlo, también que pongas acciones que te conduzcan ahí, porque al Universo lamento decirte que le importas poco, y esto no es necesariamente triste, simplemente es.