En muchas ocasiones aquello que nos atrae actua como un espejo de nuestro interior, bien sea como réplica de lo que ya hemos desarrollado, o bien como algo a lo que aspiramos.
He mantenido un sesgo a lo largo de mi vida, a generar una empatía e inclinación hacia personas que socialmente son juzgadas como diferentes, minusválidas, originales…y a la vez un rechazo-admiración coexistente en el mismo sentir, hacia personas fuertes, con convicciones, apariencia de triunfo social en el sentido de reconocidas por el resto. Todo ello está «dentro de mi» y en la medida que lo he aceptado y desarrollado, la cosa se ha ido limando.
Durante mucho tiempo crecí con un sentimiento de inferioridad, de infra valoración y por lo tanto sé por experiencia, que muchos de los problemas auto generados en nuestra vida, nacen de un prejuicio sobre nosotros y una distorsión de la realidad; sobre todo cuando estos se han ido alimentando en la ausencia de conectar con nuestra «verdadera identidad», que nos hace Dignos, precisamente por corresponder y nacer todos desde esa naturaleza, que está más allá de nosotros, de lo aparente.
Por más libros que leas, por más aventuras que busques, filosofías en las que intentes encontrarte, cursos de «auto descubrimiento» en los que reforzarás tu personaje, lo que te propongo es un trabajo de : identificar el personaje que hemos creado que está enmascarando nuestro «Verdadero Ser».