A principios de semana un conocido se encontraba contrariado porque aún no había llegado el viernes para poder ir a un pueblo costero de Valencia, porque «allí sí que se estaba bien». En la ciudad al mediodia estaba despejado, soleado, una temperatura de unos 25º, un indice de humedad bajo, sin viento y con el olor azahar y a lilas que ahora se puede notar y respirar. Quizás el entorno que él establece como «ideal» sea distinto, aunque intuyo que la cosa tenía más que ver con lo que idealizamos en nuestra imaginación, y ahi nos proyectamos, generando una frustración por no estar «viviendo en ese marco ideal» y nos desconectamos de lo que estamos viviendo. Cuando a ese marco ideal nos acercamos, nos toparemos con la realidad y será de nuevo condicionamiento para una nueva frustración, escapando a una nueva idealización, ¿os suenan las vacaciones frustradas?
En un establecimiento de comida rápida estaba gestionando la caja y los pedidos un muchacho, que en su entorno podía haber seleccionado elementos para hacer de ellos la «causa» de su mal estar y desasosiego: calor, una cola de personas grande por atender, mucho ruido en el ambiente, espacio reducido donde él se gestionaba….pero no, mantenía una actitud abierta, cordial, relajada y a la vez con una gran precisión en sus movimientos y agilidad en la forma de gestionar su estar y trabajo. LLamó mi atención su forma, y como es poco habitual, le felicité por ella haciéndosela notar.
Allá donde está nuestra respiración estámos nosotros, y allá donde estamos nosotros, está nuestra vida concentrada en ese instante. Presente como sumatorio de todo lo que hemos ido viviendo y la forma en la que la hemos hecho, y desde ahí vamos creando futuro a cada momento, siempre precedido de cómo estamos gestionando el estado presente inmediatamente anterior.
¿Cómo estoy conectando con ese presente?, ¿cuáles son los elementos de mi atención consciente?, ¿qué puedo notar a nivel inconsciente?, ¿donde estoy llevando mi pensar, mi sentir y en qué estoy involucrado, en el hacer? … porque todo ello irá construyendo la calidad de mi vida, instante a instante.
Esto son sólo algunos elementos útiles a tener en cuenta y notar en la experiencia del presente. Puede parecer que es mucha tarea la que se insinua, aunque herramientas para poder desempeñarla es la que puedo facilitar a través de mi trabajo