No somos lo que decimos que somos, sino lo que al final acabamos haciendo con lo que decimos que somos.
Somos muy selectivos a la hora de organizar aquello en lo que creemos. En la cima más alta anidan los valores, los principios que actúan como una especie de guía de por donde voy a materializar cosas en el mundo, y los caminos que seguiré.
Reflexiona acerca de tu hacer diario en cualquier ámbito de tu vida. ¿Hay cosas que no están alineadas con los valores que para tí son defendibles a un nivel teórico, intelectual?, ¿qué quieres hacer con ello?, ¿cómo podrías mejorar las que sí lo son?
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