Nuestra vida es un continuo de experiencias, y la separación que establecemos en las mismas puede obedecer a muchos factores, aunque lo que tienen en común es su personalización, porque para cada uno el mundo es el lugar de la forma en la que lo experimenta, por lo tanto ejercemos una forma de ser y estar en el.
Por ejemplo, si tomas tu roll como trabajador, ¿en qué momento identificas que experimentas ese roll?: cuando sales de casa, en el transporte que te conduce al lugar del trabajo, cuando cruzas el umbral del lugar, una vez que has tomado tu lugar en el puesto … ¿En qué momento dejas de experimentar el roll de trabajador y asumes otro?: en el momento en que compruebas que ha finalizado la hora de tu jornada laboral, mientras te despides de los compañeros, al fichar, cuando vuelves a cruzar el umbral…
Esto tan «sencillo» puede ser la fuente de muchos conflictos. Las personas que dejando el puesto de trabajo, continuan asumiendo parte de ese roll cuando ya están con la familia, por ejemplo. Puedes identificar qué haces para ir haciendo ese ejercicio de transformación de roles, que incluso llegan a cosas con las que nos ejercitamos mucho menos en notar. Por ejemplo, tú posiblemente no asumas el mismo roll cuando estás en casa, que cuando te transfieres a la vía pública, o cuando te introduces dentro de tu automóvil…en cada una de estas transferencias, asumes un roll distinto, y te experimentas por tanto a tí mismo de una forma diferente.
Como es habitual, te recomiendo que estas reflexiones no se conviertan en mera comprensión intelectual, y que las lleves a la práctica en tu cotidianidad. Ahora mismo estás leyendo esta entrada, ¿qué roll estás ahora desarrollando?, cuando llegues a su finalización ¿te distancias de la pantalla del ordenador y piensas en lo leido?, ¿buscas otra entrada en la misma página?, ¿cambias de página? … ¿continuas desarrollando el mismo roll o has adoptado otro?
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