Un funcionario puede desarrollar un sentido de la estabilidad muy vulnerable, mientras que un vendedor a comisión que sólo depende de él puede hacerlo de una forma muy sólida y consistente, ¿qué hace uno y qué hace el otro?, ¿cómo lo hace el uno y cómo el otro?, ¿a qué están atendiendo cada uno, y qué están evaluando en cada momento?
La respuesta a estas preguntas parcialmente nos van a dar la respuesta a una comprensión más general acerca de algunos términos y conceptos sobre los que consensuamos un sentido, aunque en una investigación algo más detallada, comprobamos la subjetividad y la personalización de los mismos.
¿Qué entiendes tú por estabilidad?, ¿qué aspecto de tu vida estás evaluando para llegar a esa conclusión?, ¿qué otros aspectos podrías evaluar tambien?, ¿varian a la hora de hacerlo?, ¿cómo lo hacen?
Siempre nos estamos relacionando al mundo, a las cosas desde un punto en nosotros, dentro de un contexto determinado. Por lo tanto, hay una estabilidad que encontraré en mi persona, en mis habilidades, recursos y en su alineación con mis creencias y valores. Otro aspecto es la cosa con la que me estoy relacionando y su condicionamiento que no dependen de mí, las características, peculiaridades y contexto. Yo puedo desarrollar mucha estabilidad en mi hacer profesional, y en mi sentido de la capacidad, aunque el contexto puede que no dé la misma respuesta.
Necesitamos mantenernos en contacto con nosotros, hacer un seguimiento, una supervisión de nuestro sentir acerca de las cosas; y también hacer lo mismo con el mundo, con el contexto donde esa cosa la vamos a desarrollar. Cuanto más certeras sean ambas evaluaciones, mayores posibilidades tendremos de tomar decisiones útiles.
El próximo viernes tienes otra cita, y recuerda dejar tu comentario.