Lo Inaceptable

Para una buena parte de personas que vean la imagen que ilustra esta entrada del blog les puede parecer inaceptable que una persona utilice unos cartones a modo de calzado, porque no tiene otros recursos para poder moverse en su entorno.

Aprendemos a «medir el mundo», a crear unos estándares de lo que consideramos apropiado o no, y los hacemos en función de nuestro desarrollo y de el medio en el que lo hemos hecho, ya que nos vemos «forzados» a encajar con él para poder sobrevivir.

Si en tu entorno el estándar es disponer de desayuno, comida y cena todos los días, canalización de agua y ropa de abrigo que puedes adquirir, ése será el estandar desde el que partes para luego si vas a otro entorno medir si lo que esas personas disponen están por encima o debajo de lo que tú dispones.

Y no sólo estas mediciones las hacemos con cosas materiales, también las hacemos en nuestra relación con el mundo en el sentido de más frio, más calor, mas o menos cómodo..así como con la relación que mantenemos sobre nuestra propia vida. Hace años que personalmente mantenía una relación con mi experiencia vital que hoy me parece inaceptable, pero por entonces marcaba el punto de lo que para mí era aceptable ya que configuraba mi estándar de como yo consideraba que «debia ser» mi relación con el mundo.

Al igual que nos puede parecer inaceptable la situación de la persona que ilustra el comentario, esto nos puede llevar a plantearnos cual es nuestra relación con nuestro propio entorno, en diferentes ámbitos: familiar, amistad, trabajo, social, personal…el cómo estoy midiendo ese grado y con qué lo estoy comparando. No sólo quedarme con una valoración digital de «bueno/malo, mejor/peor»…ir un poco más allá en ella y plantearme la «calidad de vida» que estoy dando por aceptada porque no estoy planteándome otro escenario de «calidad»

Hay muchas personas que asumen tranquilamente unos estándares vitales que pueden ser revisados porque no forman parte del mundo en sí, sino de cómo yo considero que es el mundo en base al modelo que yo he ido construyendo de él. En muchas ocasiones, el problema no es el mundo es el modelo del mundo.

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