¿Aquellos maravillosos años?

Asumimos ideas, creencias, juicios, opiniones…sin pensar en detalle acerca de a qué exactamente hacen referencia y del cómo están conformadas.

Supongo que de alguna manera os pueden sonar familiares expresiones del tipo: «la niñez es nuestra patria», «cualquier tiempo pasado fue mejor», «se han perdido los valores», «qué suerte vivir aquellos años», «la gente entonces sí que se movia por ideales»…vaya, vivir en un espacio que podemos etiquetar como «melancolía»

Cuando hay alguna cosa o conjunto de cosas que no aceptamos de nuestra realidad presente, en lugar de explorar con qué está conectando ese «mal sentir» y quedarnos con él; lo que hacemos es escaparnos hacia «paraisos inexistentes», nos los inventamos, los recreamos a nuestro modo y placer…para así sentirnos mejor en esa ficción y no conectar con la realidad actual.

Buena parte de nuestro recuerdo lo construimos en base a restaurar a través de la imaginacion determinadas sensaciones sobre un tema determinado, y eso lo podemos hacer de multitud de formas diferentes. Puede dar la sensación que «recordar» es una cosa que hacemos sólo de una forma y no es el caso.Hay tantas formas de hacerlo, como personas…ya que estamos hablando de una habilidad aprendida: recordar e imaginar son eso…y se solapan en muchos puntos: recordamos en base a la imaginación e imaginamos en base a lo recordado.

Por ejemplo si ahora te digo que recuerdes lo que cenaste ayer, qué hay en el recuerdo: una imagen fija, una imagen en movimiento, una sensación, qué escena recuerdas, qué otras cosas que también estuvieron ocurriendo y no está incluida en la misma…Y muy posiblemente cada vez que vayas a construir ese recuerdo lo harás de forma  distinta, aunque la sensación que experimentas acerca de ello sea muy similar, si es algo que haces repetidamente muy próximo en el tiempo.

Pues algo similar es lo que hacemos cuando recordamos por ejemplo «los maravillosos años 80»; las personas que hemos vivido en esa época; primero hemos de asumir que esa generalización es cierta, a partir de ahí, lo que hacemos es ir monitoreando recuerdos que encajen con esa premisa, construirlos y endosarlos…que fueran o no reales, es otro tema.

Para las personas que no los han vivido -e incluso también esto podría encajar con los que sí los hemos hecho- la cuestión es hacer una película con argumento de lo que otros han dicho que fueron esos años, sus imaginaciones y rellenarlos con nuestras propias interpretaciones y suposiciones de lo que fueron…viviéndolos como si hubiesen sido reales.

«No hay más tiempo que el que nos ha tocado»… algo tan trivial como el desayuno de la mañana, nada más ocurrir ya está distorsionado cuando lo pasamos a nuestro recuerdo, qué decir que con el tiempo transcurrido pasen dias, meses, años o lustros…lo que ahí podemos inventar.

¿Qué es lo que no me gusta de mi realidad, qué estoy rechazando, cuando lo que hago es cosntruir unos años con un contenido que nunca han existido, para sentirme mejor?: hacer uso de mi imaginación para construir paraisos que tienen como base los recuerdos que nunca fueron reales.

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