Ha ocurrido esta misma tarde:
«Hola Manuel, ¿que tal?, ¿hacia donde te diriges?
Pues, he escuchado protestas y me he acercado a comprobar qué estaba pasando…
Ah!, pues si, si…aquí hay una «buena montada», a mi me han quitado trescientos euros de mi sueldo y han incrementado el número de alumnos que tengo en el aula…y no puedo, no llego….para poder atenderlos a todos
Comprendo…¿entonces vas tú también a la manifestación?
Yo he alentado a mis alumnos a que se unan a todas las manifestaciones, para que luchen por sus derechos, porque nos están quitando todo lo que nos pertenece
¿Entonces, efectivamente vas para unirte?
Ah, no…yo ya no estoy para manifestarme, no tengo edad…me vuelvo a casa»