Si yo ahora expongo, que me parece de elogio alguien que ante una dificultad con una asignatura en unos estudios lo afronta retrocediendo sobre lo andado, y comenzando de nuevo, trabajando en entender desde el principio de qué va la cosa; pues supongo que tú que estás leyendo esta entrada podrías pensar, que desde luego hoy tampoco he necesitado mucha azúcar en el desayuno para semejante aseveración.
Pero, la realidad contradice nuestro modelo del mundo en muchas ocasiones. Ayer en la parada de un semáforo, pude asistir a la siguiente conversación entre un chico (A) una chica (B) de unos veinte y tantos años:
(A) ¿Que tal llevas Estadistica?
(B) ya sabes fatal…me congeré un profesor particular
(A) que particular !! empieza a estudiar el libro!!
(B) ni de coña!! ya sabes que no me gusta y no lo haré…
(A) ah, pues yo cuando tengo alguna dificultad es lo que hago
(B) ya, pero tú eso lo haces porque eres así de corto
No, no me he equivocado en la reproducción; es decir, la chica juzgaba como un defecto el cómo el chico gestionaba su dificultad, mientras que ella delegaba en el profesor particular todo, y no sé si incluida el cogerla en brazos y trasladarla al lugar donde la clase se impartiera.
Esto es el producto de muchas concurrencias, y es un ejemplo de cómo para muchas personas, esto de asumir una responsabilidad y que para ello habrá que materializar trabajo que requiere de ir un mas allá de donde estás, ni se lo plantean, y que si se encuentran con alguien que sí lo hace, lo rechazan, calificando su actuación como inadecuada, llegando al insulto personal.
Noto ahora, que conecto con muchas circunstancias que podemos vivir diariamente, sólo activar un minimo de atención podrás tu también detectarlas en tu dia a dia.