En nuestra forma de aprender, primero se nos dá el nombre de la cosa, después se nos explica qué es la cosa y luego miramos la cosa; así cada vez que centro mi atención en la cosa, no la estoy mirando, simplemente la estoy viendo y respondiendo en función de lo que de ella he aprendido; es decir, mi mirada está condicionada por el aprendizaje que he realizado de ella, que no es tanto su realidad, sino, la realidad que he aprendido a construir a través de la mirada a la cosa, porque el significado ya se me ha facilitado.
Otra forma muy distinta de aprender, sería mirar la cosa y explorarla, sin ningún tipo de condicionamiento, y así una vez que he llegado a comprenderla, para un manejo mucho más sencillo ponerle un nombre, una etiqueta, sabiendo que el «nombre no es la cosa en sí»
Vamos generando en un continuo nuestra realidad, en función de ir estrechando la realidad a diferentes «objetos», y aqui la palabra objeto la empleo en un sentido muy amplio de la misma: recuerdos, imaginación, estímulos exteriores, interiores….y un asunto a explorar, es cuando que siempre mi atención irá dirigida a algún objeto, en un contexto determinado; y de ahí notar ¿desde donde estoy mirando ese objeto?, ¿qué ideas o creencias he asociado al mismo?, ¿lo estoy mirando a través de esas ideas o al objeto en sí?, porque del sentido de la respuesta, así también variará mi respuesta.
Cuando mantenemos una respuesta a través de las ideas automatizadas de una cosa, siempre habrá una separación entre la cosa y el observador (que soy yo). Para una mirada continua, completa, habrá de liberarse cualquier idea, juicio, experiencia de la cosa, y así atender a la cosa en sí, a su realidad y no a la que vivo a través de mis ideas o creencias sobre ella.
También puedo utilizar como objeto de reflexión a mi mismo, a las respuestas que utilizo en función de todos los mecanismos automáticos de respuesta en base al «yo idea» que he ido generando sobre mí; «al yo ideal» sobre el que construyo la fantasia de quien debería ser. Por ejemplo, si he construido una idea sobre mi que «soy muy tímido» , el yo ideal sería construir la otra polaridad «soy muy abierto, expontaneo»; y ambas están basadas en ideas o creencias respecto a mi persona, y para nada están respondiendo al fondo real que soy.
¿Cuales son los objetos de atención más recurrentes en tu cotidianidad?, ¿notas cómo vas variando tu atención de un objeto a otro?, ¿notas como el cambio de objeto modifica la realidad en la que estás viviendo?, ¿cuando estás leyendo este blog, estás leyendo sin juicios paralelos, o bien estás imponiendo tus juicios al mismo?, ¿es tu atención completa hacia él o hay una separación?, ¿quien se da cuenta de esa separación?