Miradas

«En la medida en que más clara es la imagen que recibimos a través de un cristal, menos notamos el cristal a través del que la estamos viendo»

Esta metáfora me ha sido muy útil para poder conectarla con muchos ejemplos en la realidad. En mi experiencia personal recuerdo admirar a las personas que decían «tener las cosas muy claras», que en sus vidas determinadas convicciones las hacían funcionar en la medida que en que éstas ayudaban a conseguir sus objetivos..

Esa «admiración» con el paso del tiempo y mi implicación acerca de ampliar mi entendimiento en cómo las personas funcionamos en el mundo, ha ido decreciendo y apreciando que en una medida necesitamos de ellas -las convicciones- para generar seguridad en el mundo, también nos ensombrecemos cuando no las gestionamos de una forma adecuada, y es la fuente de muchos conflictos vitales.

Las convicciones representan aquellos planteamientos que mantenemos sobre el mundo, independientemente de los ejemplos específicos que podamos identificar, de los hechos. Así por ejemplo la existencia de Dios, funciona como una convicción. Esa convicción puede mantener un papel muy útil en mi vida, ya que en muchas ocasiones no es la convicción en sí: «mantener la existencia de Dios», sino ¿qué es lo que obtengo a través de mantenerla?, ya sea en un plano de afecto, de enlazar con el mundo, de logro, de conseguir cosas en él o bien de mantener un determinado posicionamiento, de estatus.

Aunque también mantiene su parte no tan útil, ya que mi mirada al mundo la filtraré a través de ella, estará condicionada por ella y en la defensa de aquello que estoy obteniendo es muy fácil deslizarse a las posiciones dogmáticas, cerradas y en las se niega el desarrollo. Otro ejemplo puede derivarse del seguimiento en el ámbito de la política, de los medios de comunicación, de las asociaciones que promueven un determinado tipo de vida…

Lo que puede resultar una exploración muy útil, es identificar con qué cosas en mi día a día, me muevo desde la convicción y que pueden estar limitando y condicionando mi mirada al mundo. Eso no significa que tenga que prescindir de ellas, aunque sí que a través de notarlas generar un equilibrio en mis planteamientos y abrirme a notar otros posicionamientos diferentes: equilibrio.